Desde el principio de la creación y por causa de la caída de Adam y Eva, Dios dijo de la simiente de la mujer iba a salir un adversario a Satanás que iba herir su cabeza (Gn 3:15), y cumplir con lo que Adam y Eva no pudieron hacer (Mt 3:17, Fil 2:8).  El primer hombre y mujer fueron creados para tener comunión con Dios y obedecerle.  Adam y Eva tenían comunión con Dios, pero fallaron la segunda parte, cual era obediencia a las instrucciones de Dios.  Atraves de los tiempos, Dios buscaba un hombre y un pueblo que cumplieran sus deseos.  Generaciones pasaron después de la creación del hombre, y ningún hombre o pueblo se veían en el horizonte de la humanidad.  Más tarde en la historia aparecieron algunos en la escena, Enoc y Noé pregoneros de justicia hablaron de juicios venideros (Jud 14, 2P 2:5).  Aunque estos hombres eran justos, no pudieron levantar un pueblo santo a Dios.

  
      Luego apareció Abraham en un tiempo cuando las tribus de la tierra adoraban falsos dioses y habían perdido el conocimiento del verdadero  Dios.  Los pueblos se dieron a prácticas paganas y a la inmoralidad.  Abraham oyó la voz de Dios y obedeció sus instrucciones.  Cuando el futuro del hombre se veía bien oscuro, ahora un rayo de luz se apareció en el horizonte.  Al Abraham oír y obedecer las instrucciones de Dios, Dios comenzó a darle promesas eternas.  Estas promesas pasaron a Isaac y Jacob sus hijos de herencia (Gn 22:17,18, 26:3, 28:13-15).  Dios le dio a Abraham una promesa que pasaba más allá de su genealogía, esa fue la siguiente: “Y serán benditas en ti todas las familias de la tierra” (Gn 12:3).

  
   Al venir y luego irse las generaciones de Abraham, Isaac, y Jacob, otro hombre llego del linaje de los antepasados y escogido por Dios fue Moisés el libertador.  Moisés era humilde y obediente a las instrucciones de Dios pero, no pudo introducir el pueblo dentro de la tierra prometida por un fallo que tuvo.  Cuando llego a la frontera de Canaán se le fue prohibido introducir al pueblo, ese trabajo le fue dado a su sucesor (Dt 1:38, 31:3).  Aun Moisés hablo de un futuro profeta (Dt 18:15) la cual el pueblo tenía que oír, el mesías y mensajero (Dt 18:15) que iba a cumplir la promesa hecha a los antepasados y herir la cabeza de la serpiente, levantando para Dios un pueblo obediente, como fue profetizado en el Jardín de Edén (Gn 3:15). 

  
      Hubo otro varón de la genealogía de Abraham, Isaac, y Jacob que gano el corazón de Dios, David.  El Rey David, el varón según el corazón de Dios como es conocido.  David que era amado por Dios y su pueblo, a el Dios le hiso la siguiente promesa, “...... Tu trono será estable eternamente” (2S 7:12,13,16).  En su linaje vino Jesús el Salvador o el Mesías (Lc 1:31,32), este Jesús es el profeta y rey que era de venir, y establecer el trono de David para siempre.

  
   En el plan eterno de Dios y atraves de la descendencia de David, en su tiempo señalado Dios cumple todas las promesas a su pueblo, atraves de la vida y muerte de Jesús el salvador.  En Jesús Dios visito a su pueblo los Israelitas y trajo salvación a los gentiles.  En el, Dios cumplió la promesa a Abraham, bendiciendo todas las familias de la tierra (Is 42:1,6, Lc 2:32) y con el hiere la cabeza de la  serpiente (Sal 8:6, Lc 10:17, He 2:14,15, Ap 16:20) y establece el trono de David eternamente (Hch 2:30),  así cumpliendo toda promesa a los antepasados y profecía acerca del mesías que iba der venir.   

JESUCRISTO EL SALVADOR DEL MUNDO Y EL MESIAS DE ISRAEL

  
      El testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía (Ap 19:10).  Como una orquesta cual sus músicos todos tocan en armonía, y se unen en acuerdo para componer los sonidos y ritmos de una obra maestra, que se va a oír por los millares y va a traer satisfacción a los oídos hambrientos de los fanáticos de la música. Al igual todos los profetas de la antigüedad, unidos en armonía atravez de los tiempos, por el Espíritu de Dios alzaron sus voces para anunciar una esperanza; a un pueblo que estaba hambriento por un líder que les volviera de nuevo la gloria y la majestad que una vez tenían, y también trajo luz a los gentiles cual en un tiempo estaban en obscuridad (Lc 2:32).  Jesús es el espíritu de la profecía, la esencia, el pedacito que le falta al rompecabezas para completar el precioso cuadro. Jesús es  la piedra angular de gran precio en el edificio (Is 28:16).  Los profetas del ayer todos mirando atravez de un mismo lente hacia el futuro, vieron el Mesías que iba de venir, a JESUS EL SALVADOR. 

                         
           La revelación de Jesús  

Jesucristo es  >>>>>>>>>>>

El HIJO DE DIOS
Sal 2;7, Os 11:1, Mt 2:15, 3:17, 14:33, Mr 3:11, Jn 1:34, 3:16, 10:36, Is 7:14, 9:6, 11:1-14, Dn 3:25.

TODAS LAS COSAS POR EL FUERON HECHAS
Jn 1:3.

El  MESIAS
Sal 2:1-7, 40: 6-10, Is 11:1-5, 41:27, 42:1-7, 53:1-12, 61:1-3, Zac 3:8.

EL PROFETA
Dt 18:15, Sal 2:1-3, Jn 1:45, 6:14.

SUMO SACERDOTE
Sal 110:4, He 9:11, 14, 10:6, 10, 14, 20, 21.

ES DIOS CON NOSOTROS
 Is 7:14, Mt 1:23, Jn 14:9, 20:28.

EL SALVADOR DEL MUNDO
Gn 3:15, 12:13, 26:14, Is 42:1, 4, 6, 53:6, Jn 1:11, 12, 3:16.  

REY Y SENOR
Sal 2:6, 24:10, Zac 14:9, 16, 17, Mi 5:2, Lc 19:38, 23:2-3, Jn 1:49, 12:15, Ap 17:14, 19:16, 1Tm 6:15. 

EL JUEZ
Jn 5:22, 2Ti 4:8, Jn 9:39, Hch 10:42.

SU REINO ES ETERNO
Lc 1:33, Ap 11:15.

EL DESEADO DE LAS NACIONES
Hag 2:7.

EL ALFA Y OMEGA
Ap 1:8.  

LA ROCA
Ro 9:33, 1P 2:8, 1Co 10:4.  

UN PRINCIPE
Dn 9:25, Hch 3:15, 5:31.

LA ROSA DE SARON Y EL LIRIO DE LOS VALLES
Cnt 2:1.

EL CRISTO GLORIFICADO
Ap 1:12-18.

EL REY QUE VIENE
Ap 19:11-16.     

                          
                Su ministerio de gracia  

-  Nacido por el Espíritu Santo  (Mt 1:18,20).
-  Nació en un pesebre (Lc 2:7,12).
-  El es la bendición de Dios al mundo (Is 9:6).
-  De Egipto a Belem (Os 11:1, Mt 2:15).
-  Un hijo obediente (Fil 2:8).
-  Humildemente cumple toda justicia en las
   aguas de bautismo (M 3:15).
-  Dios se complace en el (Mt 3:17).
-  Empieza su ministerio con poder y autoridad
   por el poder del Espíritu Santo (Lc 4:18, Mt 7:28,29,
    Hch 10:38).
-  Amo y escogió los pecadores para su
    ministerio (Jn 13:1, Mt 11:19, 4:18,19).
-  Anduvo haciendo bienes (Mt 12:15, Hch 10:38).
-  Lleno de conocimiento y sabiduría (Is 53;11, Lc
    2:40).
-  Levanta a los muertos (Lc 7:22, Jn 11:43,44).
-  Se transfiguro y su rostro resplandecía como el
   sol (Mt 17:2, Mr 9:2).
-  Hombre de oración (Is 53:12, Lc 6:12, He 7:25).
-  Varón de dolores (Is 53:3).
-  Perdona el pecado, revelando que es el hijo de

   Dios  (Mt 9:2,6).
-  Su humilde entrada a Jerusalén (Zac 9:9,
    Mt 21:1-9).
-  La ultima cena (Lc 1-20).
-  Anda sobre el agua (Mt 14:25).
-  Traicionado (Lc 22:21,47,48).
-  Vendido por treinta piezas de plata (Mt 26:14,15, 
    27:3,5).
-  Desfigurado, despreciado, desechado,
    menospreciado angustiado, afligido y molido
     (Is 52:14, 53:3, 4,5, 7).
-  Crucificado por nuestros pecados (Jn 19:15-18).
-  Puesto en un sepulcro (Mt 27:59,60).
-  Bajo a las partes más baja de la tierra (Ef 4:9,
    1P 3:19).
-  Resucitado y visto por muchos (Mt 28:5,6, Hch1:9,

    Ro 1:4).
-  Comisiona sus discípulos (Mt 28:19,20).
-  Todo poder es dado a él (Mt 28:18).
-  Prometió regresar (Jn 14:3, Mr 14:62).
-  Sentado a la diestra de Dios (Col 3:1, Ef 1:20).
-  Esta intercediendo por nosotros (He 7:25). 

  
   En Jesucristo todas las profecías del Viejo Testamento fueron cumplidas hasta los más pequeños detalles.  Algunos se les hará difícil de creer esto, pero no pueden refutar los hechos históricos cual son las evidencias de un gran salvador.  A los que somos llamados, Cristo es la potencia (poder) y sabiduría de Dios (1Co 1:24).  Si amigo, uno bajo del cielo para cumplir los deseos del padre que está en los cielos ( Mt 3:17, Jn 8:2).

       
       Las Proclamaciones de Jesús

-  Yo soy, que hablo contigo (El Mesías,
     Jn 4:25,26).
- Yo soy, de arriba (Celestial, Jn 8:23).
- Yo soy, antes que Abraham (Preexistía, Jn 8:58).
-  Yo soy, Hijo de Dios (Jn 10:36).
-  Yo soy, el pan de vida (Jn 6:35).
-  Yo soy, la puerta (Jn 10:9).
-  Yo soy, el buen pastor (Jn 10:14).
-  Yo soy, el camino (Jn 14:6).
-  Yo soy, la verdad (Jn 14:6).
-  Yo soy, la vida (Jn 14:6).
-  Yo soy, la resurrección (Jn 11:25).
-  Yo soy, el Alpha y la Omega (Ap 1:8).               

  
    Un hombre mortal, aun con sus propias fuerzas no podía cumplir un llamado tan grande, redimir al hombre de sus pecados (Sal 49:7).  Dar su propia vida para una raza caída (Jn3:16, 10:15-17) y morir la muerte de cruz por los injustos (1P 3:18).  Jesús vivió una vida sin pecado y fue el primero de ser resucitado (He 4:15, 1P 2:21,22, Hch 4:33, Col 1:18).  También le fue dado el derecho de sentarse en el trono de Dios por toda la eternidad (Hch 2:30, Ap 3:21).  Solo a Jesús Dios le hallo digno para tan grande galardón (Ap 5:2-5,9).

  
   Si participante, ese galardón el padre del cielo le ha dado a él, reinar por las eternidades (Lc 1:32,33), y ese galardón él ha prometido compartirlo con aquellos que creen, y le siguen a él (Mt 25:34, Lc 22:28,29).  Jesús con su sacrificio de la cruz reconcilio al hombre con Dios (Ro 5:10, 2Co 5:19, Ef 2:13,16).  Solo la sangre de Jesús puede parar la ira de Dios contra el pecado (Col 1:20), y solo su sangre puede redimir el hombre de la esclavitud del pecado (1P 1:18,19).

  
   Querido participante, si todavía estás viviendo una vida de pecado y deseas de ser libre, puedes ser libre si crees de corazón que Jesús murió por ti (Ro 10:9, 1Jn 5:1).  Confiésale tus pecados a Dios (1Jn 1:9), y pídele que entre en tu corazón y te limpie de todos tus pecados (1Jn 1:7).  De acuerdo sus mandamiento se bautizado (Hch 2:38), y lee la Biblia para que crezcas espiritualmente (Jn 5:39, Sal 119:105,133).  Habla con Dios en oración y espera en su palabra (Sal 130:5).

Si tienes preguntas o comentarios, o necesita oración, búscame por e-mail en la página de contacto, que Dios te bendiga.

                                                  En el Señor                                                                        Hno. NelsonCintron                                           Posted 10/19/2015