COVID – 19  

                                                                  Querido participnte, desde el comienzo  de  la  epidemia   del   Covid – 19 en el mes de febrero 2020 aquí en los Estados Unidos. Habido miles de muertos de los que registraron positivos del Viru. Se espera que miles mas mueran de esta epidemia en los próximos días.  Nosotros los de la Fe tenemos una parte importante que nos toca hacer que puede cambiar el curso de eventos para muchos. Podemos pararnos en la brecha (Eze 22:30) con rodillas dobladas clamando misericordia para los afectados, especialmente los de la Fe.  Podemos también orar por la China el país de origen del Covid-19.

   Por favor oremos que los creyentes sean librados de esta epidemia Covid-19.  Que seamos diligentes en seguir las pautas puestas por las autoridades, cuales nos ayudaran mientras pasamos este tiempo difícil.  Dios nos ha permitido pasar por esta epidemia junto al pueblo secular por alguna razón.  Por la cual debemos pasar tiempo en oración y oír la voz de Dios en este tiempo crítico.  Antes del Rapto de la iglesia, el Señor probara nuestra fe (1P 1:7) y después el mundo pasara por el periodo de La Gran tribulación (Mat 24:21).  Mientras la iglesia se prepara para el levantamiento, el Señor nos debe hallar llenos de fe (He 10:22, 23) paciente (He 12:1, Apo 3:10) esperando su segunda venida.  Estos tiempos pueden ser los principios de dolores que Jesús y sus discípulos hablaron, advirtiendonos que la iglesia pasaria antes de entrar al Reino de Los Cielos (Mc 13:8, Hch 14:22).

   Al pasar por esta epidemia, nosotros debemos mantener una actitud de temor y reverencia esperando la salvación del Señor (He 12:28).  Mayor parte debemos estar humilde adentro de nuestros hogares mientras pasa esta plaga.  No debemos estar afuera arriesgándonos, sino en nuestros hogares orando por las almas perdidas que no conocen al Señor.    

   Recordando la pascua de los Judíos (Exo 12:11, 13). Ellos instruidos por el Señor, tenían que estar humildes adentro de sus hogares, silenciosos comiendo el corderito mientras pasaba el destructor.  Si alguno saliese de su casa, sufriría el mismo juicio que los egipcios.  Por igual los creyentes deben de tener cuidado de observar las pautas puestas por las autoridades para no ser afectados por los demas (Ro 13:1), pues esto es un deber cristiano (Stg 4:17).       

Estemos unidos en nuestros hogares orando por las siguientes peticiones:   

• Protección del pueblo de Dios (Hch 12:5, Efe 6:18).
• Por el ministerio (Col 4:3).
• Sanidad para los afectado por Covid-19 (Efe 5:15).
• Consolación para los que han perdido miembros de familia por el Covid-19 (Fil 2:1).
• Los hombres en todo lugar se arrepientan (Hch17:30).
• Las almas vengan a Dios para salvación (Jn 3:16).
• Que Dios sane la tierra (2Chro 7:14).
•  Por los que están en autoridad en el gobierno (1Tim 2:1-3).
• Todo el mercado abre sus puertas pronto (Mal 3:10).
• Que nuestros oídos estén abiertos para oír la vos de nuestro pastor Jesuscristo, porque abran otras voces para atraparnos (Jn10:45).

   

  También tenemos que testificar a este mundo que está perdido. Recordándoles a las almas perdidas que según se acerca la segunda venida de Jesús, habrá un aumento de estas calamidades que no se ha visto antes (Mat 24:7).  Que miles y miles se perderán sin salvación en las llamas eternas (Apo 21:8).  Tenemos que decirles que Dios ha provisto un escape. Diciendo, ‘Cualquiera que invoque el nombre del Señor será salvo' (Hch 2:21).  Al invocar el nombre del Señor, deben obedecer hiendo a las aguas de bautismo (Hch 2:38)  para perdon de sus pecados, para entrar a la Gloria.  Que Dios les bendiga y esten firmes.